A un hombre hay que creerle la mitad, a un hombre que
además sea escritor, hay que creerle un cuarto, pero a un hombre que además es
escritor y se dedica a la narrativa, a ese no hay que creerle nada.
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Cuando nos salen canas, es porque el cartucho de tinta
negra se nos ha terminado para siempre y no haya repuesto.
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Las hijas se
les pone de condición que cumplan con una sola regla, eso sí, cada veintiocho
días.
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Las cacofonías suenan mal, se ven mal y han de oler
peor.
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Los cuchillos llevan una fruta en el mango.
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La A mayúscula es la indecorosa del abecedario, porque
anda con las patitas bien abiertas al…
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El cisne lleva una interrogante en el cuello.
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La fortuna es chistosa a veces, y es que nos puede sonreír.
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Hay calles que nos pueden entonces alburear, me
refiero a aquellas que son de doble sentido.
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La suerte peca de flojera, está echada.
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El único que tiene derechos es el autor.
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Los vehículos traen un tesoro en el cofre.
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Los coches aben sus fauces por el cofre para una
detallada y minuciosa inspección bucal.
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El único varón de fuego, además de los escoceses en
usar falda, es el volcán.
Llanes, Alberto. (2007) Breve Manual de Greguerías. México: Universidad de Colima.
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