Epitafio


Escribiría
—dije—
mis palabras.
Dije dos
porque las dos marcaba
mi reloj de mano
en esta hora.
Sin alarma
caminaba
el segundero,
sin hacer tic-tac
siempre,
una y otra vez
al paso de la pluma.

Y cuando vi la dos
corté de tajo.

Y vino el minutero
y dio tal golpe de raíz
mi tiempo
que se estancó
hasta hoy
por muchas horas,
bajo este cristal húmedo en que yazco.





Vergara, Gloria. (1999) Vendrá la lluvia. México: Praxis.

No hay comentarios:

Publicar un comentario