Observa.
Llegan oleadas de pájaros sureños.
Un
gigante ha sacudido el bosque con su paso de tambor,
el
mismo que retumbaba hace miles de años en la Tierra.
Escucha.
Los árboles y los espíritus de viento cantan.
Ya
despídamonos, los ecos del bosque te esperan, serán tu nave.
Le
dijo el niño a su pálido amigo,
quien
cerraba los ojos y moría arropado con las
voces del espacio.
Naranjo,
Krishna. (2015) A propósito de Canek. En Tierra
de cada día. México: Puertabierta Editores. Pp. 11.
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