Siempre he creído que en mi vida existen dos intrusos
y dos verdugos. Mi primer y mi segundo nombre son los intrusos. No soporto a
ese tal José y para colmo ese otro Alberto (que a veces escribo con hache para
fastidiarlo, y al Jose sin acento para hacerlo sentir menos). Mi primer y mi
segundo apellido son los verdugos. El Llanes es verdugo del Castillo. Aunque al
final y en conjunto, la combinación no suene del todo mal. José Alberto Llanes
Castillo. Ahora lo que tengo que hacer es enfrentarlos para que me dejen vivir
en paz. José versus Alberto, Llanes versus Castillo. El que gane se enfrentará
mano a mano en una lucha cabellera contra cabellera, máscara contra máscara
según sea el caso, porque el vencedor será indiscutiblemente mi peor y más
fuerte de los rivales por vencer.
En fin.
Llanes, Alberto. Tras las rejas. En Maicro-Machines
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